Cuando hablamos de educación, no necesariamente nos referimos a la enseñanza formal recibida en jardines, escuelas, colegios o universidades, sino que también a aquella que aprendemos a lo largo de nuestra vida por observación, imitación, por osmosis o simplemente porque nuestros padres utilizaron para que nosotros aprendiéramos el famoso Machacan System; es decir, todos los días machacaban y machacaban hasta que nosotros entendiéramos, sea con el ejemplo, acción u omisión. En fin, poco importa como la adquirimos, pero esa educación es la que traemos desde muy pequeños y es también la que en algunos casos podemos ir aprendiendo y usando para bien, y en algunas ocasiones, para mal.
Lo anterior es nuestro punto de partida para entender uno de los conceptos básicos de toda relación humana, ya sea en lo profesional o personal, y es lo que llamamos RESPETO. Sin esta palabra muchas de las relaciones humanas simplemente se caen, generan guerras, rompimientos amorosos, pérdidas de confianza y aunque no lo crean muchos, pero muchos, negocios perdidos, por lo cual debiese ser el punto de partida de cualquier relación; sin embargo, muchas veces no lo es, aquí trataremos de explicar porqué la falta de respeto nos puede complicar enormemente.
Vamos por partes y hagámonos una pregunta ¿qué pensarían si invitan a una persona a una reunión a las 9 am y ésta llega a las 10 sin explicación alguna? Mmmhh, creo que la respuesta es obvia, sin embargo, lo obvio es lo más difícil de explicar. Así que preguntémonos ¿confiarían en esa persona si le piden que se haga cargo de su servicio de transporte para abastecer a sus clientes? Aquí es más obvio y quizás más concreta la respuesta, sin duda diríamos que NO (por ser sutiles) a que esa persona u empresa se haga cargo de nuestra operación, simplemente porque al faltarnos el respeto se pierde otra de las bases principales de cualquier relación de negocios, la CONFIANZA.
Pero ¿cómo aterrizamos lo anterior, o mejor dicho a qué señales debiésemos estar atentos o qué debiese encender algunas alarmas? Aquí trataremos de mencionar algunos actos que nos pueden dar luces de si la persona con la cual nos estamos relacionando (Ojo, tanto como CLIENTE o como PROVEEDOR) es un individuo de corto plazo o, mejor dicho, no da el ancho para lo que nosotros queremos, por ejemplo:
- No contestar el teléfono: Aquí las excusas van desde que no tenía señal hasta que no llegaron los ovnis y me bloquearon el celular. En fin, aquí claramente no hay excusas y menos en los tiempos de hoy donde están los mensajes de texto, WhatsApp, LinkedIn, etc., la incomunicación hoy es porque uno no quiere. Aquí la respuesta cortés sería “te llamo en un rato”, y magia, luego llaman.
- No contestar correos: Aunque los correos electrónicos van en retirada, sin duda hasta hoy son una herramienta que le da seriedad a las comunicaciones empresariales, en donde se comparten contratos, acuerdos o documentos en general. Aún así, hay muchas personas que no contestan,aunque sea para decir, “gracias”, “lo revisaré” o simplemente “no estoy de acuerdo, muchas gracias”. En este caso lo más cortés es responder lo más rápido posible el correo, y así no hacer perder el tiempo a la otra persona que se esmeró por llegar a tiempo con su propuesta.
- No cumplir horarios ni fechas: Aquí es igual de grave que las anteriores, es tramitar y tramitar y tramitar, no sabemos con qué fin porque con cada cambio la valoración se reduce; basta con decir al inicio que sí o que no, por respeto, y nos ahorraríamos mucho tiempo, aquí la honestidad es vital. Lo ideal sería reemplazar la frase típica “Te llamaremos” por la verdad: “No te llamaremos, no nos interesa, gracias.”.
Los anteriores ejemplos los utilizamos para colocar en contexto la importancia de lo que decimos, les recuerdo que nuestro prestigio profesional y personal, se basa en nuestra seriedad y esta parte por el respeto, a la pareja, familia, colegas, proveedores y clientes entre otros. Si queremos ganarnos la confianza de la gente en general, partamos por cumplir siempre con lo que decimos y sobre todo seamos empáticos y demos respuestas a todas las personas, ya sea para un sí o para un no, y les aseguro que se los agradecerán.
Facebook Comments